Kishe Kishe de Sob feat. Orakull es realmente un viaje: El título comienza como una melodía de baile electroacústica, con vibraciones claramente analógicas y una voz que fluctúa entre la hipnosis hablada y el canto emotivo. Y luego, la cosa se levanta en un crescendo de distorsión, y de repente nos encontramos bailando con una canción de rock en aumento.
El remix de Timboletti se presenta de una manera más despojada, aquí la actitud rockera del original se refleja en el audaz mordisco de la línea de bajo. Como es el estilo característico de este talentoso productor, esta versión se siente maravillosamente envuelta alrededor de la voz.
El remix de Kishe Kishe por Florian Rietze nos lleva a los sótanos de un gran edificio industrial, donde grandes y estruendosos ritmos rotos reverberan en la oscuridad. En las profundidades de esta noche de club, la voz brilla como un haz láser verde. Finalmente, está Famine: Una melodía en la que las capas entrelazadas de melodía se enredan entre sí mientras bailan con los fantasmas de sus ecos interminables.
